Dos formas de ver la realidad
Analizar la realidad no es fácil y, ante los problemas que presentan estos análisis, se propuso hacer una distinción entre emic y etic. A la hora de interpretar otras culturas y las conductas que realizan existen, al menos, dos formas de realizar interpretaciones: la que corresponde a una visión interna, la del grupo investigado, y la que corresponde a una visión externa, la del investigador. A la primera se la designa con el término emic, a la segunda con el término etic.
Desde el materialismo cultural, que desarrolla Marvin Harris, se hace también una distinción entre lo mental y lo conductual, entre los pensamientos y las conductas. En ocasiones esta división se confunde con la división emic/etic y se piensa que lo mental es emic y lo conductual equivale a etic. Las perspectivas emic y etic no tienen quizás una separación tan marcada como la que podemos hacer entre mente y conducta. Emic y etic se oponen como dos mentes diferentes, la del investigador y la del sujeto investigado.
Lo emic
Emic es el punto de vista de los actores nativos. Así, por ejemplo, una descripción emic de cierta costumbre de los habitantes de un lugar estaría basada en cómo explican los miembros de esa sociedad el significado y los motivos de esa costumbre.
Para dar una explicación emic es necesario entrar en sus mentes y conocer sus propósitos y actitudes. La perspectiva emic ayuda a entender cultura y lenguaje como todo ordenado y a comprender a los actores en su vida diaria. Los estudios que se realizan desde la perspectiva emic tienen en cuenta las intenciones, las motivaciones, los objetivos y actitudes, los pensamientos y los sentimientos que se le dan a los acontecimientos, especialmente el estudiado, desde el interior de la cultura que los protagoniza.
Lo etic
Es el punto de vista del investigador. Una descripción etic es una descripción de hechos observables por parte de cualquier observador que no está interesado en descubrir el significado que las personas estudiadas le dan a esos hechos. Crea significados formales o esquemas en las mentes de los actores que no dependen de sus sentidos o intenciones.
Las interpretaciones de la realidad desde una perspectiva etic no son fáciles de distinguir y, a menudo, los mismos actores cuya realidad es interpretada no entienden esas explicaciones. Un ejemplo clásico de esta distinción es la que realiza Marvin Harris en el caso de las vacas en la India y los cerdos en culturas árabes y judía.
El ejemplo de las vacas y los cerdos
En el ejemplo de las vacas que nos encontramos en la India, una interpretación emic sería que las vacas son sagradas y matarlas sería un acto moral reprobable. Al igual, dejarlas morir de hambre o por descuido también sería algo impensable.
Por otra parte, una perspectiva etic diría que, si atendemos al número de vacas y toros en el norte y en el sur de la India, se observará que es diferente. Al interpretar esas diferencias se podrá observar que esas diferencias se deben a razones económicas. En cada región es más abundante el sexo del animal que resulta más rentable a los propietarios. Dado que nacen el mismo número de vacas de que toros, la explicación económica desde fuera es más “entendible” que la explicación emic.
En el caso de la evitación de consumir carne por parte de los miembros de etnias como la árabe o la judía sucede algo similar. Una interpretación emic del rechazo de esta práctica sería que esta se produciría por preceptos religiosos y leyes morales.
Una interpretación etic, basada en el costo de mantener un cerdo, diría que no es rentable ya que el cerdo come más de lo que puede aportar a estas personas. También, debido al clima árido y desértico de las zonas donde habitan estas étnicas, la cría de cerdos se haría más complicada ya que estos animales no están adaptados para soportar altas temperaturas.
En ocasiones no concebimos ciertas conductas solo porque las consideramos irracionales. Si, además, la explicación que nos dan también es irracional (una explicación emic), vamos a dudar y rechazar más esas conductas. Pero quizás haya otra interpretación racional para esas conductas (una explicación etic) que no sea tan fácil de ver y que sea más lógica.
Por otro lado, cuando nos acercamos a una nueva cultura -para descubrir los tesoros que se encierran en ella- es recomendable conocer y alcanzar las dos perspectivas. Lo que se dice desde una perspectiva emic o desde una perspectiva etic puede recoger razones o explicaciones complementarias para las particularidades de esa conducta que, sin duda, pueden hacer más rica nuestra comprensión de la misma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario